No es necesario que al visitante le guste esta bebida. Quien entre a este fabuloso museo, ubicado en el barrio de Villa Urquiza, quedará instantaneamente enamorado por un particular ambiente que se disfruta sin importar sus gustos.

¿Cómo una ciudad llegó a tener un museo propio para este gaélico trago?

En 2004, Miguel Reigosa se dispuso a instalar un llamativo punto de encuentro levantado sobre una vieja casona restaurada en el mencionado barrio. Con el correr de los años, la colección privada fue creciendo hasta llegar a convertirse en la más grande del mundo.

Con el reconocimiento al Keeper of the Quaich (algo así como el Oscar del whisky), Miguel ostenta poseer más de 3.000 botellas. Y hasta aún tiene una antigua botella Old Sparr que perteneció a su padre.

En la primera planta del museo funciona el Whisky Shop que, como su nombre indica, ofrece un espacio exclusivo para amantes de la colección o fanáticos de este tipo de productos. Es único en su tipo en toda Latinoamérica.

Un piso más arriba se encuentra el Lounge Bar y Restaurant, espacios de primer nivel que deleita a los ojos con salones temáticos, espacios VIP, deck exterior y una exquisita gastronomía acompañada, claro, de las mejores selecciones.

En el tercer piso se ubica el museo en sí. Botellas que no se abren, que parecen detener el tiempo y tentar a cualquiera con sentir un aroma único. Pero claro que no se puede, ya que las mismas son de pura colección. Allí se pueden encontrar botellas tan raras y exclusivas como la que se utilizó para el vuelo inaugural de Concorde, o la Royal Salute, de unas 40.000 libras esterlinas (unos 4 millones de pesos).

Si bien el museo se encuentra cerrado por la actual situación de pandemia, vale la pena anotar su dirección para conocer un lugar tan mágico como inusual e increíble: Av. Monroe 3982 esquina Tronador.

Si se quiere visitar la ciudad y conocer este histórico lugar, es aconsejable alojarse en el Hotel Aeroparque Inn Suites, Hotel París o Krista Boutique. Los tres ofrecen un servicio de excelente calidad y comodidad para todo tipo de huésped. ¡Y están en plena ciudad!

Foto: Weekend