Tomando el camino costero adyacente al Río Dulce desde el balneario hasta el dique Río Hondo, en Santiago del Estero, y en el mamparo delantero, se llega a la Reserva Natural Recreativa Tara Inti.

Este lugar es una tierra roja donde la naturaleza encuentra refugio para el ser humano. Los animales se pueden ver, fotografiar y escuchar allí, como en muchos lugares de la provincia de Santiago del Estero pero de una manera mucho más cercana y extraordinaria.

Desde la orilla del río se puede cruzar fácilmente el Río Dulce por un moderno puente que da acceso a pasarelas de madera que marcan el circuito por el que se transita sin contaminar el terreno. La armonía del lugar es lo que invita al silencio, a caminar tranquilamente y a explorar la diversidad de aves y plantas que habitan la isla.

Tara Inti significa “Isla del Sol” en lengua quichua aymara, y recorrer las 24 hectáreas es una actividad sencilla para visitantes de todas las edades. Los senderos están totalmente señalizados con carteles que indican a dónde ir, qué ver y qué se está viendo.

Dichas pasarelas unen 4 miradores desde donde se puede apreciar con más detalle la naturaleza que rodea al lugar y permite una buena oportunidad de realizar fotografías panorámicas o deleitar la vista y los sentidos unos minutos.

Cada metro dentro de la reserva adentra al turista en un espacio verde, donde solo el canto, el batir de alas o el baile de las ramas al viento interrumpen un enriquecedor y placentero silencio.

El circuito incluye un total de 600 metros de pasarela aérea de quebracho colorado de Santiago y toda la reserva mantiene una zona de humedal Parque Chaqueño Seco.

Con un total de 100 especies que la visitan cada año, la Reserva Natural Tara Inti es una caminata ideal para la observación de aves provenientes de muchas partes del continente americano.

Por el lado de las aves, las especies en este lugar se clasifican en pájaros cantores, rapaces y aves acuáticas.

Además en el humedal hay animales anfibios y reptiles como ranas, sapos, víboras, lagartijas, y roedores, entre muchos otros.

En sí, una visita a Tara Inti implica una oportunidad única para conocer un verdadero paraíso ecológico que se encuentra en óptimas condiciones de preservación.